Feria del Libro de Santa Marta | Por Damián Madero F.
- Damian Madero Fontecha
- 27 may 2019
- 2 Min. de lectura


"Esta vida es realmente estúpida, ridícula.
Limpiarse el culo, por ejemplo. No he querido hacerlo más después del accidente. Mi mujer lo hace por mí. Se envuelve papel higiénico en la mano, cubierta con una bolsa plástica. Yo me acomodo de lado sobre el borde del bacín y ella se encarga. No le parece suficiente. Acerca la manguera del agua, me para el chorro entre las nalgas y me vuelve a limpiar; esta vez con la yema de los dedos. Se demora un poco más "¿ Te gusta? - me dice - Tu ibas a ser marica", Bromea. Finalmente me toma por los testículos. Me los exprime."
De esta forma inicia el cuento "Mañana cuando encuentren mi cadáver" del escritor Magdalenense Adolfo Antonio Ariza Navarro, ganador del Premio Internacional Juan Rulfo de Novela Corta (2009). Uno de los autores invitados a la FilsMar. Autor del libro "Los Textos Inútiles" que hace parte de La Colección Dorada de Autores del Magdalena.
Por otro lado, el profesor Gonzalo Restrepo Sánchez, cineasta, escritor, periodista y un largo etcétera, asistió como invitado a varios de los eventos programados durante la semana de la feria. En su lanzamiento del libro " Gabriel García Márquez y el cine. ¿Una buena amistad?" , nos responde esta última pregunta y nos dice que "sí", que definitivamente Gabo y el cine es una buena amistad. Divide el libro en cuatro capítulos (el origen, la filmografía, entrevistas y el sortilegio de lo real).


La Licenciada Yenny Rocio Blanco Buitrago, participó en esta feria también como invitada, su cuento "Esta mañana salió Francisco", fue seleccionado en el libro de cuentos "Cuentos del Campus"
...La sed hizo volver a Francisco a la realidad. allí notó que el hueco ya llevaba más de lo que la cabuya mostraba y también era un poco más ancho; tenía que salir de él para buscar la pimpina de agua. Intentó saltar para salir ahora de ese hoyo cavado por él mismo, no alcanzaba a tocar el orillo de la boca del hueco, sus manos se resbalaban por las paredes arenosas y su cara se llenaba de tierra en cada intento fallido. Lo único que tenia a su mano era la cabuya y la pala; así que intento con la pala hacer una especie de escalera, pero el espacio se hacía cada vez mas estrecho, así que con la pala cruzada intentó trepar y alcanzar la salida, pero al estar cerca del hoyo, un alud de tierra de la misma que él había paleado le empujo de nuevo hacía adentro y lo dejo inmóvil en una pequeña área...

La feria del libro se despide de Santa Marta, se siembra una gran semilla para generaciones futuras. Agradecimiento especial a la Universidad del Magdalena por el compromiso en la cultura de la región.
Damián Madero Fontecha.
Santa Marta
Mayo 2019.

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